Se mire por donde se mire, el mercado de la vivienda en España cierra el año 2017 con muy buena nota y se adentra en un 2018 que, según las previsiones, será aún mejor. Precios, compraventas, hipotecas y visados de nueva construcción, además de alquileres y rentabilidades han crecido más este año y han dibujado un escenario de clara recuperación y normalidad…… Por primera vez desde 2006 crecen las compraventas de vivienda nueva y las entidades financieras están relajando las condiciones para dar hipotecas, según constataba hace poco el Banco de España. Además, hipotecarse sale barato: el tipo de interés medio fue del 2,67% en octubre, el más bajo de toda la serie histórica del INE que arranca en 2009 Y con estos condimentos y con la sombra de una burbuja desterrada, el sector inmobiliario se adentra en un año de bonanza, no sin alguna que otra turbulencia. Está por ver de qué manera afecta la situación política en Cataluña. Ya se habla de “ralentización de las decisiones de compraventa”, en palabras de Fernando Encinar, jefe de estudios de Idealista . La compraventa de viviendas aumentará en España un 16,9% en 2017. Ya en 2018, Servihabitat calcula que se venderán 560.000 casas, por lo que el mercado aumentará un 18,3%. Otras previsiones son más prudentes: “El total de transacciones crecerá un 9,7% en 2018. El crecimiento estará lastrado por la situación de Cataluña que evolucionará por debajo de sus posibilidades. Sea como fuere, la demanda particular ha vuelto para quedarse. También el perfil inversor que apuesta sus ahorros en la compra de un piso para su alquiler, ya sea turístico o tradicional, seguirá muy presente mientras se mantengan las altas rentabilidades. El de larga temporada está en el 10,9% anual (incluye el alquiler y la revalorización de la vivienda), según el Banco de España.